Una vez analizados los dos primeros volúmenes de los escritos por Grant Morrison en su Batman Saga (Batman e hijo y La Resurrección de Ra’s al Ghul) llega el turno del tercero: El Guante Negro. Como podéis leer en esas reseñas, el primer tomo es una buena lectura, el segundo es un poco irregular. En El Guante Negro, el Batman de Grant Morrison alcanza la grandeza por primera vez.
La edición
Como hemos comentado, este tomo está encuadrado dentro de la colección de Batman Saga de Grant Morrison. Hemos hablado largo y tendido en las dos anteriores reseñas sobre las complejidades de esta edición, por lo que no voy a insistir en ello. Simplemente, como haré en todas las reseñas, os comparto la guía de lectura de la propia editorial (ECC), por si os sirve de ayudo.
Insistir también en que en estas reseñas traemos exclusivamente los tomos escritos por Grant Morrison, dejando fuera los de otros autores que están relacionados. En este caso, lo tenéis recopilado en un tomo en tapa dura de 176 páginas por 17,95 euros.
El Guante Negro: Batman, detective
Siempre se dice que una de las cosas que definen a Batman es que es un gran detective. Sin embargo, a la hora de la verdad, no tiene demasiadas historias conocidas que sean meramente detectivescas más allá del Largo Halloween (como podéis leer en este artículo de mi compañero el Sr. Lord, uno de los mejores puntos de entrada al personaje).
En este caso, en el arco del Guante Negro, tenemos una mezcla de dos elementos. En primer lugar, tenemos el elemento detectivesco, pues la historia es un whodunit en toda regla, al más puro estilo Agatha Christie. En segundo lugar, tenemos algo muy habitual en Grant Morrison, y que veremos más veces: coger personajes de la Edad de Oro del cómic, personajes antiguos y olvidados, para integrarlos en la continuidad. Este es el caso de los Batman de todas las naciones, un grupo de justicieros que se inspiran en el Caballero Oscuro.
Todos ellos son reunidos en una mansión, que ninguno podrá abandonar hasta que no se resuelva un asesinato que se ha descubierto en ella. Todos investigan, guiados por Batman, y todos son sospechosos. Detrás de todo esto estará una organización secreta conocida como el Guante Negro, que tendrá mucha importancia en los acontecimientos posteriores.
El dibujo: impresionantes composiciones de J.H. Williams III
Si has leído su etapa en Batwoman, Promethea o Sandman Obertura, y en general, cualquier cómic suyo, ya lo sabéis. El dibujo de J.H. Williams III es espectacular. Solo por el dibujo el cómic merece la pena. Su manera de entender la doble página como un todo, realizando composiciones muy originales y aprovechando las posibilidades del cómic como medio, es digna de asombro. Le da al arco del Guante Negro un toque muy elegante, y se complementa muy bien con el tono de la historia.
El resto del tomo está dibujado por Tony S. Daniel, que continúa la historia planteada en los tomos anteriores de los tres Batman.
El guión: Grant Morrison demuestra de lo que es capaz
Se acusa al guionista escocés de hacer historias demasiado enrevesadas, auténticas locuras de las que es casi imposible comprender todo y que tienes que leer una y otra vez. Hasta ahora, en la etapa, no hemos llegado a tener algo así. En este tomo tampoco lo tendremos. Sí que tenemos ciertos elementos de esta locura de Morrison, que se han ido sembrando poco a poco a lo largo de la etapa y que explotarán en el próximo tomo.
Si tenemos, como he explicado antes, otros elementos propios del autor, como es la recuperación de personajes clásicos para integrarlos en la continuidad actual. Para escribir un whodunit con buenos resultados hay que ser buen escritor, y Grant Morrison lo consigue con creces. Además, alcanza la mayor cota de calidad hasta ese momento en su etapa.
Conclusiones
No es difícil adivinar, una vez leída mi reseña, que recomiendo sobradamente esta obra. Es entretenida, interesante, intrigante, y además cuenta con un arte espectacular. Se puede leer perfectamente por si misma, sin necesidad de seguir el resto de la etapa.
Todo esto lo digo respecto al arco concreto del Guante Negro. El resto de números que conforman el tomo no llegan a tal nivel de genialidad, ni tienen un dibujo (en mi opinión) tan bueno, pero cumplen con su función de continuar la historia río de la etapa que va a culminar en el siguiente tomo. Y, claro está, esos números no se entenderán bien sin su contexto.
Es, en definitiva, un tomo con muy buen nivel y muy recomendable.
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