![[Reseña] Justice League: Gods and Monsters](https://super-ficcion.com/wp-content/uploads/2020/05/Justice-League-of-Gods-and-Monsters-scaled.jpg.webp)
Justice League: Gods and Monsters es si cabe un mundo peor para la Justice League. Si Flashpoint Paradox nos mostró nuevas versiones de los icónicos personajes de DC, esta película se supera. Pero empecemos por el principio.
La película es una adaptación del comic homónimo que se centra en los 3 grandes del panteón DC: Superman, Batman y Wonder Woman. Alteran sus historias personales de tal manera que son muy polémicos y, en ocasiones, poco reconocibles. Ni si quiera son ellos mismos. Ahora veréis a lo que me refiero.
Superman: Son of Zod
La acción comienza cuando el planeta Krypton está pasando sus últimos momentos antes de que estalle. Lara y Jor’El van a mandar la cápsula con el que hubiera sido Kal’El dentro, pero en el último momento todo se trastoca. Llega el general Zod ataca a Jor’El e introduce su ADN en su lugar, dando vida a una persona totalmente distinta.
Mientras que viaja por el espacio, como de costumbre, el último bebe kryptoniano se va formando, pero al llegar a la Tierra todo sucede distinto. La capsula espacial es encontrada por unos inmigrantes ilegales mexicanos. Lo llamarán Hernán Guerra. Estos se llevan al bebé antes de que lleguen las autoridades, que, encabezadas por un joven Lex Luthor, se llevan la nave a S.T.A.R. Labs para analizarla.
Este nuevo Superman, años más tarde, fundará la Justice League, pero no tiene ni punto de comparación con la que conocemos. Si, están Superman, Batman y Wonder Woman, pero Batman es un vampiro y Wonder Woman se asemeja más a un New God que a una Amazona.
Estos atacarán una embajada de Kasnia para recuperar unos documentos para la presidenta Amanda Waller. Y por el camino se darán un festín de sangre y mutilación. Incluso, Solomon Grundy y una versión masculina de Cheetah acabarán malheridos. Es un espectáculo bochornoso de la mano de una Justice League menos idealista y más pragmática.
Una tragedia en 3 asesinatos
Victor Fries, Ray Palmer y Sylas Stone (con su hijo Victor Stone) son asesinados por 3 versiones biomecánicas de los héroes de la Justice League. Batman investigará qué unía a estos científicos y nos desvelará un poco de su back-story.
Batman resulta ser Kirk Langstrom (quien en otra vida hubiese sido Man-Bat). Junto con su amigo de universidad Will Magnus, y su novia Tina, desarrollan el suero que consigue convertir a un enfermo Kirk Langstrom en Batman, un vampiro.
Volviendo con Superman, decide ir a hablar con Lois Lane para mostrarle lo poco que conoce sobre sus orígenes y hacer control de daños ante las sospechas de la prensa. Nos revela la motivación principal que guía su justicia: es duro con los criminales porque vivió la criminalidad desde niño. Al ser criado por inmigrantes ilegales, sabe lo que es pertenecer a los desfavorecidos, y por eso es tan severo. Él sigue preocupándose por la la Tierra mientras Lex Luthor está ausente.
Lex Luthor, en este mundo y en cualquier otro, siempre será escéptico ante la presencia de seres sobrehumanos que actúen en nombre de la justicia en la Tierra, porque sabe que esos ideales pueden ser fácilmente tergiversados. Cualquier persona, con demasiado poder, puede corromperse.
Parece ser que Lex estaba metido en un proyecto con nombre en clave Fair play (o Juego limpio). Para ello, Wonder Woman, que en este universo se llama Bekka, irá a sacarle información a Steve Trevor. Bekka es una New God, viuda del hijo de Darkseid, Orion, que fue asesinado tras una revuelta en Apokolips encabezada por Highfather. Ella simplemente escapó a la Tierra usando una Mother Box con forma de espada.
Está claro que alguien los intenta implicar, ¿llegarán al fondo del asunto? ¿Cuál será el verdadero papel de Lex Luthor en todo esto?
Valoración personal
El título de esta genial película de animación del 2015 no engaña. Tampoco deja indiferente. En el trio de la Justice League tenemos dioses y monstruos. A veces dudas si hay un poco de esos dos conceptos en cada uno de los dos.
Pensémoslo bien. Wonder Woman es una diosa, literalmente es una New God, pero no puede convivir con el dolor de su pasado. Batman es un monstruo vampírico a los ojos del mundo entero porque mata a personas (mayormente asesinos) para alimentarse. Superman tiene un poco de los dos.
Siempre hemos hablado de Superman como un ser todopoderoso. A veces desde un punto de vista mesiánico. Prácticamente, era un profeta venido a la Tierra para salvarnos de nosotros mismos. Pero este hijo de Zod es más temperamental y alejado de la humanidad. No teme matar ni hacerle daño a nadie. Podemos considerarlo como un dios por sus poderes, pero es un monstruo elevado a la categoría de un ser con aspiraciones tiránicas y narcisistas.
Esta es una película que no recomendaría a los recién iniciados en la Justice League, pero que sí que recomendaría a fans ansiosos por conocer otras facetas de sus héroes favoritos. Creo que este film no es un insulto a los clásicos, sino toda una declaración de intereses para todo aquel que busque reflexionar sobre temas más elevados. Hasta incluso, se lo ofrecería a cualquier aficionado de los contenidos ucrónicos o que se hayan aficionado a contenidos What if…?
En definitiva, Justice League: Gods and Monsters es una magnífica adaptación animada que viene a contarnos una historia distinta. Vino a desafiar los mismos límites del género de superhéroes reinventando a los clásicos. Y no fue faena fácil reinventar a la sacrosanta triada de DC, pero lo logran maravillosamente. Si no la habéis visto, tardáis en buscarla y verla.
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