Desde las salas de cine hasta las camisetas, mochilas y juguetes, Groot ha capturado el corazón de muchos como el entrañable y monosilábico árbol de los Guardianes de la Galaxia. Sin embargo, lo que muchos fanáticos del MCU podrían desconocer es que este querido personaje no siempre fue el héroe que conocemos y amamos hoy. En realidad, en sus inicios en el mundo de los cómics, Groot no era precisamente el “buen chico” de la historia.
La primera vez que vimos a Groot en los cómics, este imponente ser de madera era muy diferente al amistoso y leal compañero de Rocket que hemos llegado a adorar en la gran pantalla. Antes de ser el protector y amigo de los Guardianes de la Galaxia, Groot tenía una historia más oscura y compleja.
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El origen de Groot: El monstruo que vino del espacio
En sus inicios, Groot no era el simpático guardián que conocemos hoy en día. De hecho, su primera aparición en los cómics de Marvel fue en “Tales to Astonish” #13, publicado en 1960. En esta historia, Groot se presenta como el Monarca de Planeta X, y llega a la Tierra con la intención de secuestrar a los humanos y estudiarlos.
Con un tamaño imponente y una actitud amenazante, Groot tenía la capacidad de controlar la madera y la vegetación, y podía regenerarse a partir de cualquier simple trozo de madera. Su objetivo era claro: quería llevarse a los humanos de regreso a su planeta para experimentar con ellos y determinar su viabilidad como fuente de energía.
La caída del Monarca de Planeta X
A pesar de su poder y su apariencia intimidante, Groot no era invencible. En su enfrentamiento en la Tierra, se encontró con un adversario inesperado: Leslie Evans, un simple humano que, sin poderes especiales, logró descubrir el talón de Aquiles de Groot. Evans se dio cuenta de que, aunque Groot podía controlar la madera, era vulnerable a las termitas.
Usando su ingenio, Evans reunió un ejército de termitas para enfrentarse a Groot. Estas pequeñas, pero voraces criaturas se lanzaron sobre el monarca de Planeta X, devorando su estructura de madera desde el interior. En poco tiempo, Groot fue reducido a un montón de astillas, derrotado por las mismas termitas que Evans había liberado.
Aunque este fue el final de Groot en su primera aparición, Marvel decidió resucitar al personaje años después, reimaginando su historia y personalidad. Con el tiempo, Groot evolucionó de un villano aterrador a uno de los héroes más queridos del universo Marvel, demostrando que, en el mundo de los cómics, todo es posible.