Cuando el amigable periodista Clark Kent se coloca su capa roja y su atuendo azul, se transforma en el superhéroe reconocido a nivel mundial, Superman, un hombre famoso por sus audaces actos de fuerza y su compasión altruista.
Jerry Siegel y Joe Shuster introdujeron por primera vez al Hombre de Acero de DC en la edición debut de Action Comics en 1938, y no tardó en convertirse en un personaje muy apreciado. Durante años, sus adversarios lo han retado y puesto a prueba para confirmar su invulnerabilidad, hasta que una piedra verde luminosa se convirtió en el terror de su vida. Desde ese momento, la kryptonita se estableció como la debilidad más conocida de Superman, pero no es su verdadera vulnerabilidad.
Pero parece que esto ya no es así, o que, al menos, esta no es la única debilidad de Superman a la que este puede sucumbir con facilidad.
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Superman ha encontrado su nueva Kryptonita: El control mental
Superman es más rápido que una bala y más poderoso que una locomotora. Sin embargo, a pesar de toda su fuerza, tiene problemas para mantener su identidad civil. Es un tópico recurrente en las historias de superhéroes en el que el villano descubre la identidad secreta del héroe y atormenta cada momento de su vida.
Superman sabe que el amable Clark Kent no representa una amenaza para sus enemigos, pero las personas en la vida de Kent sí. Este miedo a perder a las personas cercanas y queridas lo atormenta constantemente, resaltando que su mayor debilidad es psicológica. Esto, a su vez, ha abierto su mente a ataques psíquicos de supervillanos.
Durante la última Crisis Infinita, se reveló que Maxwell Lord estudió a los héroes del Universo DC mientras dirigía la Liga de la Justicia Internacional. Además de sabotear la JLI y matar a Ted Kord, Lord también desenterró información sensible sobre el superhéroe más grande del mundo y la utilizó en su contra.
Empleando sus poderes de control mental, Lord explotó los miedos de Superman y le mostró visiones de sus amigos y familiares en peligro. Estas visiones distorsionadas a menudo mostraban a su esposa Lois Lane coludida con sus archienemigos o siendo asesinada directamente por un enemigo. Con el control mental en efecto, Superman no podía discernir la realidad de las mentiras, confundiendo amigos con enemigos. La situación llegó a un punto crítico cuando Superman atacó a Wonder Woman, quien entonces tuvo que matar a Lord para salvar a su amiga y compañera de equipo.
La Kryptonia y su desvanecimiento durante estos años
La popularidad de la Kryptonita, especialmente la variedad verde, se debe en gran medida a su uso excesivo en los cómics. Casi cada villano de Superman ha tenido en sus manos la roca brillante a pesar de su supuesta rareza, creando un tópico paradójico.
Desde el corazón alimentado por Kryptonita de Metallo hasta la inclinación de Lex Luthor por acaparar tanto como sea posible, las historias pasadas y presentes de DC muestran la roca como la máxima debilidad del Hombre de Acero.
Incluso Batman ha sintetizado la sustancia como un método de precaución para incapacitar a Superman si surgiera la necesidad. Sin embargo, la Kryptonita nunca ha quebrado a Superman tan efectivamente como los ataques a su mente.
Si nos basamos en las historias actuales de Superman, la Kryptonita ha perdido gran parte de su potencia tanto como arma como dispositivo narrativo. Kingdom Come (de Mark Waid, Alex Ross, Todd Klein y Bob Kahan) presentó a los lectores un Superman capaz de resistir la radiación de la Kryptonita, en parte porque provenía de una Tierra alternativa, pero también porque había absorbido una cantidad enorme de radiación solar que hizo que la roca, antes letal, fuera inútil.
Sea como sea, parece que poco a poco esta roca verde está quedando en segundo plano, y que por el momento, el control mental sería la forma más efectiva de derrotar o de hacer daño a Superman. ¿Te parece correcto este cambio?
