Repasamos todo lo ocurrido en el capítulo 1057 del manga de One Piece

Es domingo y ya sabes lo que toca: ¡Nuevo capítulo del manga One Piece, en esta ocasión el 1057! Una vez más en Súper-Ficción te contamos con detalle qué ha ocurrido. Recordemos que este episodio llega tras la merecidísima semana de descanso que se tomó Eiichiro Oda. Estar sumergidos de pleno en el último arco del manga requiere de planificación extrema y no es de extrañar que los descansos comiencen a ser más habituales.
Sin ir más lejos, el capítulo 1056 estuvo repleto de revelaciones importantes. ¿Estaremos ante otro capítulo frenético o nos tocará vivir uno de esos episodios relajados pero con poso? ¿Qué ha ocurrido en este capítulo 1057 del manga de One Piece? No te hacemos esperar más, te lo contamos:
Principio y fin
En este capítulo titulado “Fin” asistimos, ahora sí, al final del arco de Wano. Así pues, era justo acabar esta tal y como comenzó: Con un plano general de la Capital de las flores y música de shamisen. Este recurso ayuda a acentuar la sensación de cierre de ciclo. Sí, la historia de Wano ha terminado, pero la leyenda de los Vainas Rojas solo acaba de comenzar.
El pueblo asiste expectante a la narración de esta leyenda y Oda nos brinda un repaso a algunos de los acontecimientos más importantes del arco. Este repaso está centrado especialmente en las figuras de Hiyori y Momonosuke, pues sobre sus hombros cae ahora el futuro de Wano. La guinda del pastel viene cuando repasamos la derrota de Orochi, ya que vemos una versión diferente a la que vivimos en el capítulo 1048. ¿Es una elipsis que nos perdimos o se trata simplemente de una dramatización de la leyenda?
Sea como sea, en esta escena vemos cómo Hiyori, lejos de amedrentarse por las últimas y desesperadas palabras de Orochi, le planta cara de forma decidida. Ante las palabras de este maldiciendo de por vida a la familia Kozuki, Hiyori responde con la que ahora parece ser la frase preferida del público: “¡Eres Kurozumi y naciste para arder!”. El pueblo enloquece de felicidad, el honor del clan Kozuki ha sido restaurado.

Yamato se queda
Ah sí, un detallito que se nos olvidaba: Yamato no será finalmente un Mugiwara. Al menos por ahora. Contra todo pronóstico, el hijo de Kaidou, aquel que se ha ganado los corazones de medio mundo, ha decidido no lanzarse aún al mar. Y es que eso de heredar la voluntad de Oden lo lleva al dedillo, por lo que antes de salir de Wano cree que lo más sensato es recorrer el país. Cree que si no lo hace, se estaría perdiendo una buena parte de la experiencia vivida por Oden y que, por tanto, sería un estorbo para Luffy y los suyos. No es la decisión que deseábamos, pero sí la más coherente con el personaje. Bien por Oda.
No sabemos qué pensará Luffy sobre todo esto, lo que sí sabemos es que al parecer, ya están al tanto de la decisión. De todas formas, esto no descarta en absoluto que más adelante Yamato sí pueda convertirse finalmente un Mugiwara. No sería la primera vez que vemos cómo un personaje no se unía a la tripulación porque no era aún el momento indicado (cómo te hiciste de rogar, Jinbe). Tampoco sería la primera vez que nos resignamos ante un deseo de futuro Mugiwara.

Comienza la era de Momonosuke
Hay alguien que no está muy contento con la marcha de Luffy y compañía: Momonosuke. No les perdona que después de todo lo vivido, se hayan marchado de Wano sin despedirse si quiera. Así que, animado por Kin’emon, decide ir en busca de estos a exigir explicaciones. Justo lo que los Mugiwaras esperaban que hiciese. Momo intenta hacerse el duro pero rápidamente su parte más inocente sale a relucir y rompe a llorar. No olvidemos que, en realidad, pese a su ahora cuerpo de adulto, sigue siendo un niño en su interior.
En un enternecedor momento, Momo les suplica entre lágrimas que por favor no se marchen, que no sabe qué será de él sin ellos, que volvió a sonreír estando a su lado. Una escena muy definitoria para con su personaje. Recordemos que a pesar de su corta edad, Momo había tenido que lidiar con desgracias y situaciones impropias de un niño tan pequeño, y que con la tripulación de Luffy, a su manera, había encontrado una familia y un lugar feliz. Y no solo eso, también había tenido que empezar a formar su personalidad. Una personalidad que a cualquier otro niño le hubiese tocado formar más tarde. Así pues, es totalmente lícito tener esa sensación de indefensión con la marcha de los Mugiwaras.
Y aunque a veces su carácter haga parecer que no se entera de las cosas, Luffy es plenamente consciente de todo esto. Así pues, consuela a Momo apuntándole que para él es como su hermano menor (palabras de peso), y entregándole, además, una sorpresa que tenían preparada para él y todo el país. Usopp le lanza nada más y nada menos que una bandera Mugiwara gigante para que puedan alzarla cada vez que alguien ose ponerlos en peligro. Y es que ahora Momonosuke y Luffy son compañeros. Sin duda, esto aliviará la pesada carga con la que debe acarrear ahora Momo.
Finalmente vemos cómo la tripulación de Luffy, la de Law y la de Kid parten al mar, no sin antes regalarnos uno de esos momentos cómicos que tanto nos gustan en los que se pinchan los unos a los otros y acaban haciendo difícil lo fácil. Y con las tres tripulaciones, literalmente, saltando fuera de Wano, llegamos al final de la que es ya, la más longeva saga de la serie. Un capítulo de cierre, con pocas grandes revelaciones, pero con elevadas dosis de emotividad, desarrollo de personajes y poso, mucho poso.
Y hasta aquí el capítulo 1057 del manga de One Piece. Y a vosotros, ¿qué os ha parecido? ¿Creéis que Yamato será algún día un Mugiwara? ¿Estará Wano a salvo sin Luffy y compañía? Recordad que, como siempre, podéis comentarnos vuestras impresiones y teorías en nuestra cuenta de Twitter.
Si estás leyendo esto tal vez te pueda interesar:
Repasamos todo lo ocurrido en el capítulo 1056 del manga de One Piece
One Piece Episode A ya tiene fecha de lanzamiento físico
Se desvela el diseño de un personaje nuevo para One Piece Film: Red