He acabado DCsos Inmortales 3, pero mi corazón sigue herido. Socorro.
¿Qué ha pasado en este número? Vamos a hablar un poco del tema. Después de dos primeras partes muy alocadas, llegamos al desenlace. Dejamos la anterior grapa en el momento en el que Bane era infectado por el virus de la antivida y nuestros protagonistas deberán hacer frente a este problema tan grande y encontrar la manera de llegar a la Jungla de Gotham. Y ya está. No os quiero contar nada más, hay unas cuantas sorpresas por el camino y algunos momentos de lagrimita que vale la pena descubrir.
Conclusiones sobre el 3 de Dcsos Inmortales:
Voy a hablar con Spoilers de Dcsos y Dcsos Inmortales, si no lo has leído… ¿A QUÉ ESPERAS?
No os engañaré, adoro a Tom Taylor. Quiero decir. Mucho. En plan. Lo quiero. El guionista australiano tiene la gra
n capacidad de entender a los personajes, de buscar en su historia y darles todo el cariño que se merecen. Ya en la serie principales de Dcsos podemos verlo, dentro de un apocalipsis zombi provocado por un virus tecnológico es capaz de meternos momentos tremendamente tiernos que nos hacen caer la lagrimilla, véase en la conversación de Superman con su familia, Batman con su hijo y Alfred, etc. Pero también es capaz de desgarrarnos el corazón de la misma manera y aprovechando estos momentos tan tiernos que ha creado. Y DCsos Inmortales no es una excepción.
En esta miniserie de tres números nos ha presentado a una serie de personajes algo más secundarios del universo DC: Cheetah, Solomon Grundy, Creeper, etc. Y a todos ellos los ha sabido poner en el sitio exacto donde tocaba dentro de un orfanato; ha creado una relación estupenda entre demonios de Grundy y Creeper, ha hecho que Cheetah sea una profesora fantástica de una niña que quería a los gatos, ha afianzado la relación padre-hija de Deathstroke y Rose, etc. Para luego darnos el golpe directo en el corazón, no falla, y la serie lo agradece un montón.
Por favor, dadle más series regulares y dentro de la continuidad a este hombre.
Para ir acabando, todo lo que envuelve a Dcsos es cruel, duro y triste, pero también es esperanza, ver que hay cosas más allá de lo que creemos, que los héroes se recomponen de los golpes más duros y renacen sin olvidar lo que han dejado atrás. «…Eran nuestros héroes».
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