Cuando el fin del mundo tal y como lo conocíamos llegó, Joel sólo pensó en proteger a su hija. Una vez se vio enredado en las zarzas de la injusticia, su camino se separó del de su hermano, y fue uno de los contrabandistas más reconocidos, varios años después del Cordyceps.
Protagonista en The Last of Us y deuteragonista en The Last of Us: Parte II, hoy te contaremos la historia de Joel, desde un punto de vista muy personal y hasta el momento en el que su camino se cruzó con el de Ellie. Pues, junto a ella, mantiene el logro de ser uno de los personajes más complejos y bien narrados de la familia PlayStation. Avisamos de spoilers del primer The Last of Us. No alertes a los chasqueadores y vamos allá.
Joel: antes del Cordyceps
Joel (de apellido Miller para el fandom), proveniente de Austin, Texas, apenas tenía 29 años cuando el brote inicial del hongo Cordyceps estalló en el mundo. Como contratista y empleado de la construcción, sacaba adelante en solitario a su hija, Sarah, la luz de su vida. También seguía manteniendo una buena relación con su hermano, Tommy. Viviendo ambos en Texas, Joel tuvo que sacar adelante a su hermano, educándolo él mismo, lo cual les creó grandes adversidades en la vida y endureció las aptitudes de ambos.
Conocemos muy poco de la infancia y adolescencia de Joel, salvo que aprendió a tocar la guitarra y aspiraba a convertirse en cantante. Tuvo a Sarah siendo muy joven, con una mujer de la que se separó poco tiempo después de casarse. Debido a la toma de estas responsabilidades de forma temprana, Joel no pudo asistir a la universidad. Aunque durante el juego apenas se habla de la ex-mujer de Joel, las connotaciones en una conversación que mantiene con Ellie dejan claro que se trata de un tema muy doloroso para él. Joel y Sarah vivían en una casa unifamiliar del condado de Travis, en los alrededores de Texas.
Ya como adulto, Joel dedicó sus días a la carpintería y la construcción para varias empresas. Asimismo, se sabe que ansiaba levantar su propio negocio al respecto, aunque distaba mucho aún de conseguirlo antes del brote. Además de que su trabajo requería de un gran esfuerzo físico y se mantenía en forma, también dedicaba su tiempo libre al deporte en casa. A pesar de sus largas jornadas de trabajo, conseguía sacar tiempo de sobra para pasar grandes momentos con su hija. Entre las fotos de su casa encontramos una en la que disfrutan del Carnaval junto a Tommy, otra en la que van de crucero y otra en la que Joel apoya a Sarah tras un partido de fútbol. Además, Joel y Sarah eran dos apasionados del senderismo, y caminaban durante horas por diferentes rutas boscosas.
2013: el brote
El 27 de Septiembre de 2013, Joel regresó tarde por la noche a casa mientras conversaba con Tommy por teléfono. Se sentó en el sofá junto a Sarah para ver un rato la televisión, y la niña le regaló un reloj por su cumpleaños. Tras un rato de risas y bromas, Sarah se quedó dormida, y Joel la llevó en brazos a su habitación, arropándola. Poco después, Joel escuchó un escándalo atípico en la vivienda de su vecino Jimmy. Adentrándose en la casa, Joel encontró a Jimmy cubierto de sangre, y comportándose de manera extraña, errática e histérica. Cuando Joel preguntó a Jimmy qué le sucedía, este se abalanzó contra Joel, tratando de agredirle, rugiendo de forma sobrehumana.
Sobrepasado, Joel regresó a su casa en busca de su revólver, tratando de disuadir a su vecino. Al entrar en casa y revisar su cajón, Joel encontró a Sarah, que se había despertado, y la instó a alejarse de las ventanas. Mientras Joel cargaba su revólver, Sarah buscaba respuestas, y Joel solo se preocupó de protegerla. Jimmy, enloquecido, atravesó la ventana para atacar a la pareja. Joel ordenó a Jimmy que retrocediera. No obstante, al ver que su advertencia no surtía efecto, se vio obligado a dispararle, acabando con su miseria. Tras recomponer a Sarah, Joel le dijo a la niña que debían marcharse de allí enseguida a causa de un brote.
En el momento en el que ambos salieron de casa, Tommy llegó con su camioneta para recogerles. Durante el camino hacia una zona de cuarentena, observaron cómo los civiles, y la ciudad, se iban transformando en un páramo de desesperación. Multitud de personas tuvieron la misma idea que ellos, abandonar la ciudad por la carretera del condado, lo cual creaba un inmenso atasco en el tráfico. Vieron la granja de su amigo Louis incendiada, y se preguntaron si él estaría bien. Al llegar a la autopista, encontraron la carretera bloqueada, y se vieron obligados a tomar una ruta alternativa por el centro de la ciudad. Ahí, observaron cómo el pánico se apoderaba de la gente, que obstaculizaba la conducción de Tommy constantemente.
Al adentrarse en una intersección, la furgoneta de Tommy chocó de lateral contra un camión, lo cual hizo que Sarah se hiciera daño en la pierna. Obligados a continuar a pie, Joel cargó en brazos a su hija y le dio el revólver a Tommy, pidiéndole que los defendiera. Al ver todas las salidas arruinadas, el trío se vio obligado a acceder a un callejón que llevaba a un bar, en el cual tuvieron que adentrarse para liberarse de la persecución de varios infectados. Priorizando la vida de Sara, Tommy se quedó en la puerta del bar, forcejeando para evitar que los infectados les acorralasen, y le pidió a Joel que se marchara enseguida.
Mientras Joel huía por un sendero, fueron perseguidos por dos infectados más. Corriendo como nunca antes, Joel se veía en la perdición, hasta que un militar abatió a disparos a los dos infectados. Joel intentó pedirle ayuda al soldado, pero este actuaba nervioso, apuntándole a él y a Sarah con su ametralladora, y ordenando que se quedara donde estaba. El militar pidió pautas por radio. A pesar de que explicó la situación a su superior, insistiendo en que había una niña herida, le ordenaron abrir fuego contra ambos civiles. Como método de contención, había que eliminar a todo aquel que pudiese haber mantenido contacto con un infectado.
Joel, desesperado, trató de escapar, pero el soldado abrió fuego, hiriendo en el vientre a Sarah. Ambos cayeron en la grava, y el soldado se acercó con intención de rematar a Joel. En ese momento, Tommy apareció, asesinando al soldado de un disparo en la cabeza. Tommy se quedó horrorizado ante tal escena, y Joel trató desesperadamente de frenar la hemorragia de su hija. En vano, Sarah terminó falleciendo, en los brazos de su padre. El día de su cumpleaños, sostuvo en brazos a la persona que daba sentido a su vida en dos ocasiones: cuando iba a acostarla, plácidamente, y cuando pereció, acabando con toda humanidad que quedaba en Joel. Un vacío que no imaginaba que podría volver a llenarse jamás.
Joel: cazador y contrabandista
Poco tiempo después de la muerte de Sarah, Joel terminó en un triaje clínico, después de llegar a la carretera. Fue testigo de varias familias destrozadas, y un cáos absoluto a nivel global. Mientras estuvo allí, consideró el suicidio severamente, pero pronto encontró algo por lo que luchar, aunque no fuera del agrado de Tommy. Con el paso de los años, ambos sobrevivieron descendiendo a una forma de vida lúgubre y siniestra, hiriendo, robando y matando a personas, fueran o no inocentes. Todo ello con el único objetivo de prevalecer sobre los demás, dado que el mundo ya estaba destrozado, y Joel también.
Sus técnicas de tortura, asesinato y maestría adquiriendo suministros llevaron a Joel a convertirse en un cazador, una facción altamente hostil residente en Pittsburgh, en la cual Tommy permaneció poco tiempo y a regañadientes. Aplicó durante un buen periodo la mayor técnica de engaño de los cazadores. Él, o su hermano Tommy, fingían estar heridos en plena carretera, y cuando un superviviente se acercaba con intención de socorrerles, el resto de cazadores emboscaban al pobre desdichado. Tras abandonar la vida como cazadores, Joel y Tommy llegaron a la Zona de Cuarentena de Boston, pasando a formar parte del grupo de contrabando de la ciudad.
Cuando Tommy se sintió preparado, agradeció las dotes de supervivencia que adquirió de su hermano, y le abandonó para unirse al creciente grupo de milicias conocido como los Luciérnagas, tras ser persuadido por la líder, Marlene. Ante las negativas de Joel, acabaron rompiendo sus lazos, con Tommy declarando que no quería volver a ver el rostro de su hermano nunca más. Así, ambos se separaron. Tommy abandonó a las Luciérnagas también, más adelante, pero no regresó junto a Joel. En su lugar, dejó Boston atrás y partió hacia Wyoming. Joel pasó un tiempo considerable en solitario, ganándose su sitio como contrabandista. Camino que le llevó a conocer a su fiel compañera, Tess.
Ambos se aliaron como principales socios. En todas sus operaciones, Tess era el cerebro y Joel el músculo ejecutor, y fueron temidos y reconocidos por muchos individuos y colectivos del submundo criminal. En alguno de sus trabajos, conocieron a Bill, un superviviente bastante experimentado de Lincoln. Bill se encargó durante un tiempo de reunir suministros para entregárselos a Joel y Tess, que ellos pasarían por contrabando a la zona de cuarentena. Por razones desconocidas, Bill terminó debiendo varios favores a Joel, que se cobraría más adelante. No se sabe con exactitud si Joel y Tess mantuvieron una relación romántica, aunque sí se tenían afecto y se preocupaban contundentemente el uno por el otro.
Así, los siguientes años mantendrían a Joel como contrabandista, hasta conocer a la que sería la persona más importante del resto de su vida: Ellie.
2033: la entrega, el viaje y el apego
Pasaron 20 años tras la muerte de Sarah. En un momento indeterminado de 2033, Joel y Tess hicieron un trato con Robert, un infame traficante de armas. Él debía entregarles un arsenal a cambio de una buena cantidad de fondos. Cuando Joel y Tess realizaron el pago, Robert decidió estafarles, huyendo con el dinero. Fue impulsado por Marlene, líder de las Luciérnagas, que decía que le pagaría el doble por desviar dichas armas a la organización paramilitar. Esto despertó la ira de los contrabandistas, que buscaban a Robert para matarlo. Un tiempo después de la planificación, Tess regresaba al apartamento de Joel tras una entrega en West End.
Allí, fue atacada por dos hombres de Robert, enviados para matarla. No obstante, no sólo sobrevivió al ataque, sino que logró sonsacar a los matones el paradero secreto de Robert. Sabiendo que Robert se escondía en un almacén del Sector 5, Tess convenció a Joel para ir en su busca. Casi logrando atravesar el punto de control de los militares, la zona sufrió un ataque Luciérnaga cuando un camión explotó, y tuvieron que tomar un desvío, adentrándose en uno de los edificios cercanos. Mientras los militares estaban ocupados sería más fácil acceder a los túneles secretos de contrabando. Conversando con otros miembros del submundo criminal, se enteraron de que Marlene también estaba buscando a Robert.
Pasaron por un área oscura repleta de esporas con la infección del Cordyceps, por lo que tuvieron que utilizar máscaras de gas y enfrentarse a varios infectados. Regresando a las murallas desde el otro lado, vieron a un conocido tramposo del barrio marginal. Tess negoció con él, ofreciéndole tarjetas de racionamiento a cambio de cerciorarse de que Robert se encontraba dentro del almacén. Cuando el tramposo recibió el pago, le dijo a Tess que sí se encontraba allí, y Joel y ella procedieron a adentrarse en el lugar. No sin tener que enfrentar y asesinar a multitud de mercenarios, Joel y Tess lograron apresar a Robert, y Joel procedió a torturarlo.
Pateó el rostro y rompió el brazo del traficante. Robert reveló así que vendió sus armas a los Luciérnagas. Enfurecida, Tess disparó en la cabeza a Robert. Así, los contrabandistas debían encontrar a los Luciérnagas. Vieron a Marlene, herida tras las revueltas, y ella les hizo una oferta. Si contrabandeaban algo fuera de la ciudad, ella les devolvería sus armas y el doble de lo que Robert les dijo. Aún mostrándose reacios, Joel y Tess accedieron y marcharon junto a Marlene. En el camino tuvieron que enfrentarse a un frenético grupo de militares, y vieron cómo habían asesinado a los Luciérnagas que el ejército capturó.
Deshaciéndose de las amenazas y llegando al refugio de Marlene, esta se desvaneció por sus heridas, y Joel pudo sujetarla. Para su sorpresa, una niña le atacó desde una esquina con una navaja automática, pensando que Joel era el causante de las heridas de Marlene. Tess logró detener a la joven. La confusión se apoderó de los contrabandistas cuando Marlene declaró que allí estaba lo que tenían que sacar de la ciudad: Ellie, una niña de 14 años.
Así, el viaje por los Estados Unidos comenzó, y tanto Joel como Ellie evolucionaron en conjunto. Con una aventura llena de momentos tristes, risas, encuentros fatídicos, algunos traumáticos y otros preciosos, y un desenlace atronador, que tendrá consecuencias más adelante y que marcó toda una generación en los jugadores del mundo, y en el survival horror. ¿Te ha gustado la historia de Joel antes de conocer a Ellie? ¡No dudes en jugar a The Last of Us para descubrirlo todo! Y, por supuesto, pronto llegará The Last of Us: Parte II, este mismo viernes 19 de Junio.
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Fuente: TLOU Fandom
