Norman Osborn, el Duende Verde, es uno de los enemigos más importantes en la historia de Spider-Man. De ahí que merezca una biografía que recoja los hechos más destacados de su trayectoria como el Duende Verde.
Porque, como bien se sabe, su presencia en el universo Marvel no se detendría en su rol como uno de los villanos más peligrosos del Hombre Araña. Pero eso ya es otra historia.
Una juventud turbulenta, previa a su debut en los cómics.
Norman Osborn, natural de New Haven (Connecticut), era hijo de Amberson Osborn, magnate de la industria. Brillante en el campo de la ciencia aunque adicto al alcohol tras perder el control de su propia empresa.
Los miembros de su familia, especialmente su hijo, sufrieron las consecuencias de su fracaso personal y laboral. De ahí que Norman, en los años sucesivos, optara por despreciar a su padre.
Ya en la universidad, Norman estudió química, administración de empresas e ingeniería eléctrica. Fue en esta etapa donde conoció a su novia, futura esposa y futura madre del único hijo que ambos tuvieron: Harry Osborn. Por otro lado, con la ayuda de su socio Mendel Stromm, fundó Industrias Oscorp, empresa de la cual acabaría por convertirse en el presidente.
Pese a los éxitos obtenidos, Norman se enfrentó a un gran drama personal: la enfermedad y el posterior fallecimiento de su esposa cuando Harry había cumplido un año de edad. El impacto emocional fue devastador, hasta el punto de poner todo su empeño diario en los negocios en lugar de dedicarse, en cuerpo y alma, a la educación de su hijo Harry.
El Duende Verde empieza a surcar los cielos:
Norman Osborn quería hacerse con el control total de Industrias Oscorp. De ahí que optara por adoptar una estrategia no muy honesta: acusar a su socio Mendel Stromm de haber cometido malversación de fondos.
De esta manera consiguen que lo arresten y, además, logra adueñarse de sus acciones, por lo que se convierte en el máximo accionista de la empresa y, por ende, en el amo absoluto.
En este contexto, se interesa por una fórmula en la que Stromm estaba trabajando, todavía en fase experimental. Un proyecto que, de llegar a buen puerto, lograría aumentar la fuerza física y la inteligencia de todo aquel que se convierta en un «conejito de indias».
El propio Norman trata de trabajar en la fórmula pero esta explota delante de sus narices. Los resultados no se hacen esperar: no solo aumenta su inteligencia. También su fuerza ísica y, además desarrolla una nueva personalidad, en base a una locura autodestructiva.
El Duende Verde, amo del crimen:
Norman Osborn, el Duende Verde, comienza su carrera criminal. De hecho, es uno de los primeros villanos en debutar en las páginas de la colección The Amazing Spider-Man, con permiso de otros que lo hacen antes como el Doctor Octopus, Camaleón o el Lagarto.
Sus primeros actos están vinculados a convertirse en el líder del crimen organizado en la ciudad de Nueva York. Más adelante, ya con John Romita senior como dibujante principal de la colección, el Duende Verde descubre que Spider-Man es, en realidad, Peter Parker. Y viceversa. Todo esto ocurre en una historia que ha sido publicada y reeditada por Vértice, Forum y Panini Cómics.
Cualquiera que lea esta historia, y no sepa nada más de lo que ocurrió después, pensaría que la trayectoria criminal de Norman Osborn como el Duende Verde llegó a su fin. Pero la realidad fue bien distinta.
El Duende Verde, Spider-Man y Gwen Stacy:
A pesar de ser derrotado por Spider-Man y sufrir amnesia, Norman vuelve a recuperar la memoria y a darse cuenta de quién es en realidad: el Duende Verde.
De ahí que prepare un plan con el que vengarse de su archienemigo de una vez por todas. Y lo hace dándole donde más le duele: en su novia Gwen Stacy, a quien secuestra y la lleva a la parte más alta del Puente de Brooklyn.
Norman la arroja al río pero Spider-Man consigue rescatarla lanzando una de sus redes al tobillo de su chica. Sin embargo, al volver a la parte más alta de la infraestructura, descubre que Gwen ha muerto.
Peter se olvida de no querer matar a sus adversarios y está dispuesto a todo con tal de vengarse del principal responsable de la muerte de su novia. Pero al final, en la siguiente batalla, es Norman Osborn quien muere atravesado por su propio deslizador.
Este, aparentemente, fue su fin. Pero el mal nunca muere. O eso se suele decir a modo de saber universal.
Norman Osborn, el Duende «entre las sombras»:
A mediados de los años noventa, concretamente en noviembre de 1997, la desaparecida editorial Cómics Forum publicó un one-shot titulado «Spider-Man: El Diario de Norman Osborn» (Spider-Man: The Osborn Journal). En él se relata todo lo que Norman vivió tras descubrir que la fórmula que le convirtió en el Duende Verde le hizo revivir.
Osborn escapa a Europa desde donde se mueve libremente y pasa desapercibido. Desde el Viejo Continente diseña y dirige varios planes con tal de lograr con éxito alcanzar una ambiciosa meta: destruir la vida de Peter Parker.
Para ello cuenta con poderosos aliados como Seward Trainer, Judas Traveller y el mismísimo Chacal. Personajes claves en la conocida como «Saga del Clon».
La muerte de la antigua Araña Escarlata:
Norman Osborn reaparece públicamente durante la festividad de Halloween. La batalla entre dos enemigos irreconciliables no se hace esperar. Cuando el Duende Verde está a punto de ganar, se interpone entre ambos Ben Reilly (la que fuera la Araña Escarlata).
Sacrifica su vida y antes de morir revela que Peter nunca fue su clon. Parker descubre la verdad con sus propios ojos al comprobar como el cadáver de su antiguo aliado se deteriora hasta convertirse en polvo, al igual que el resto de sus clones creados por Miles Warren, alias el Chacal.
Norman Osborn, un nuevo y terrible comienzo:
Tras la muerte de Ben Reilly y el retorno de Peter Parker como Spider-Man, comienza una nueva etapa en la vida de Norman Osborn de la cual no vamos a insistir demasiado.
Para empezar, recupera el control de Industrias Oscorp y compra el Daily Bugle. Con el control de la prensa se encarga de convencer a la opinión pública de que él jamás fue el Duende Verde, haciéndole cargar el muerto a otro.
Además, según se puede saber en las páginas de los cómics, asume la dirección de un grupo: los Thunder-Bolts y después los Vengadores Oscuros. Y hay mucha más historia detrás de esta época en la que Peter Parker y Mary Jane se ven obligados a afrontar una cruda realidad: que Norman Osborn está más vivo que nunca.
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